Imagina que estás construyendo una casa. La vitamina B9 o folato, es como ese cemento esencial que necesitas para poner ladrillo sobre ladrillo y que todo se mantenga en pie. Sin él, la estructura de tu cuerpo, que está en constante evolución y reparación, simplemente no se sostiene.

Pero primero, aclaremos una cosa: folato y ácido fólico, aunque se usan casi como sinónimos, no son exactamente lo mismo. 

El folato es la forma natural de esta vitamina, Mientras tanto, el ácido fólico es la versión sintética, creada en laboratorio y que encontramos en suplementos y alimentos fortificados.

Aquí está lo curioso: aunque tu cuerpo usa ambos, hay una pequeña diferencia en cómo los procesa. Cuando comes alimentos ricos en folato, tu intestino se encarga de transformarlo para que pase a la sangre y haga su magia. Por otro lado, el ácido fólico ya está listo para usar, por eso lo vemos mucho en suplementos especialmente para embarazadas.

¿Por qué deberíamos prestarle tanta atención?

El ácido fólico es crucial en la producción de nuevas células, desde los glóbulos rojos que transportan oxígeno, hasta las células que componen tu piel, intestinos y más. ¡Tu cuerpo siempre está en obras y necesita a este nutriente para que el ADN, que es el manual de instrucciones de tus células, se copie correctamente!

Pero la vitamina b9 no trabaja sola. Es parte de un equipo que incluye a otras vitaminas del complejo B, en especial la vitamina B12. Juntos, estos nutrientes se encargan del ADN y de que las células se mantengan en forma. Si falta uno, todo el sistema sufre.

¿Qué pasa si no obtenemos suficiente vitamina b9?

Pueden aparecer problemas. Uno de los más conocidos es la anemia megaloblástica, que no es lo mismo que la anemia ferropenica (esa que sale por falta de hierro), la megaloblastica es una anemia donde los glóbulos rojos son más grandes de lo normal, pero menos eficientes. Esto se traduce en síntomas como cansancio extremo, debilidad, dolores de cabeza...

Otro problema que puede surgir de una deficiencia de folato es que el ADN no se copia correctamente. Esto puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer u otro tipo de problemas.

¿Qué alimentos contienen vitamina b9?

El folato está en verduras de hoja verde como las espinacas, acelgas..., en las legumbres, frutos secos, cítricos. Pero, atención, ¡el folato es algo delicado! Si cocinas demasiado tus verduras, gran parte de esta vitamina se pierde. Así que puedes optar por cocinar al vapor o consumir algunos alimentos crudos como por ejemplo una ensalada de espinacas.

Quizá ahora estés pensando que si el folato es tan importante, lo mejor sería suplementarte...

Pero cuidado, todo en exceso es malo. Un exceso de ácido fólico puede ocultar los síntomas de una deficiencia de vitamina B12. Esto es un problema porque una falta de B12 puede provocar serios daños en el sistema nervioso.

Además, algunos estudios sugieren que tomar demasiado ácido fólico podría aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer en personas que ya tienen células dañadas. Básicamente, el exceso de ácido fólico podría darle un empujoncito a esas células dañadas para que crezcan más rápido.

Por eso no hay que exagerar tomando suplementos de ácido folico porque te hayan dicho que es buenísmo. Lo recomendable es incluirlo de forma natural en tu dieta, para que tu intestino lo procese y tu cuerpo lo use, y dejar los suplementos de acido folico, los cuales te dan el trabajo hecho, para cuando te lo recete el médico y realmente lo necesites.

Si quieres saber más sobre la vitamina B12, esa que trabaja en equipo con la vitamina b9, te dejo el video aquí!!!!!