¿Alguna vez has soltado un eructo tan potente que hasta el perro
te miró raro? Pues tranquilo, no eres maleducado…
¡eres una máquina biológica funcionando a la perfección! Bueno…
más o menos. Hoy vamos a ver por qué eructamos, qué ocurre dentro
de tu cuerpo y cuándo deberías preocuparte. Spoiler: no es cuando
el eructo huele mal. ¡Comenzamos!
¿Qué es un eructo exactamente?
¿Romántico? No. ¿Inevitable? Totalmente.
Tu estómago no solo guarda comida. También guarda aire. Sí, ese aire que tragamos sin darnos cuenta al:
Comer deprisa como si te persiguieran
Hablar mientras masticas (culpable)
Beber con pajita
Tomar bebidas carbonatadas
O masticar chicle como si fueras una cabra con ansiedad.
¿Qué pasa dentro del cuerpo?
Cuando tragas aire, este llega al estómago y, si hay
demasiado, el cuerpo busca liberarlo.
Aquí entra en juego el
esfínter esofágico inferior, un nombre largo para
una especie de compuerta biológica que se comporta como una válvula
que normalmente impide que el contenido del estómago suba… a menos
que haya presión.
Y cuando esa presión se acumula... ¡zas! El aire sube, pasa por el esófago, vibra tus cuerdas vocales y te convierte en un altavoz humano.
¿De qué está hecho un eructo?
Principalmente es nitrógeno y oxígeno (del aire que tragaste).
A
veces, si ha estado paseando mucho rato por el estómago, puede tener
algo de dióxido de carbono.
Y si viene con ‘premio’... es que
hay algo más fermentando ahí abajo.
Si te ha pasado que huele fatal, eso puede deberse a que la comida está digiriéndose lentamente y ha producido gases sulfurosos. O sea... azufre. O sea... olor a huevo podrido.
¿Cuándo eructar es normal y cuándo no?
✅ Eructar de vez en cuando = totalmente normal.
❌ Pero si:
No paras de eructar todo el día
Va acompañado de dolor, ardor o hinchazón
O te sube líquido o comida con el eructo (llamado regurgitación)
Entonces: mejor consultar con un médico. Puede ser reflujo gastroesofágico, gastritis o simplemente ansiedad con gases. Practicamente todo tiene solución… incluso tu hábito de beber refrescos como si fueran agua.
¿Y si me lo aguanto?
Mucha gente se pregunta si es malo aguantarse los
eructos.
Bueno… no vas a explotar, pero seguramente tengas
hinchazón, dolor y flatulencia excesiva. Ese gas tiene que salir por
algún lado, ¿que prefieres por arriba o por abajo?